La producción de fruta se ha convertido en una alternativa para mejorar los ingresos económicos de varios sectores del país, siendo un área en expansión que demanda de técnicas mejoradas para el manejo integrado de estos rubros que se van convirtiendo en referentes del país a nivel internacional.

Técnicos del Programa Nacional de Fruticultura y del Departamento Nacional de Protección Vegetal del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP) realizaron una visita técnica a AgResearch y Plant and Food Research (P&F) de Nueva Zelanda, como parte del entrenamiento programado en el proyecto de colaboración interinstitucional denominado “BIOCONTROL FOR SUSTAINABLE FARMING SYSTEMS, ECUADOR”, financiado por el  Ministerio de Asuntos Exteriores y Comercio (MFAT, por sus siglas en inglés) de ese país.

Siendo el INIAP el principal ente de investigación encargado del desarrollo, innovación y mejoramiento del agro en beneficio especialmente de medianos y pequeños productores, el proyecto se lleva a cabo en conjunto con AgResearch and P&F y está enfocado a la implementación de sistemas de biocontrol  para producción integrada de frutales.

Nuestro país es reconocido a nivel mundial por ser el principal exportador de banano y también tiene oportunidades para la producción y exportación de otro tipo de frutas, incluyendo variedades únicas que se cultivan en los Andes.

Ecuador ha tomado el reto de producir alimentos saludables libres de residuos tóxicos, promoviendo el control biológico como una alternativa al uso indiscriminado de pesticidas químicos y de esta manera  mejorar la calidad de la fruta y aportar activamente en la conservación del medio ambiente.

En el proyecto, científicos de Nueva Zelanda se encuentran trabajando con investigadores ecuatorianos con el fin de mejorar el biocontrol de productos locales, capacitar a productores, probar sistemas de producción de fruta, elaborar bioformulados y realizar el control de calidad de bioinsumos.

La cooperación y el trabajo en conjunto con otras instituciones a nivel mundial  son importantes para el crecimiento profesional de los técnicos del INIAP, debido a que promueven el intercambio de conocimientos e interacción entre investigadores, obteniendo mejores resultados en las investigaciones, lo que finalmente beneficia al sector agropecuario del país.