Durante los días 27 y 28 del mes de abril del presente año, se llevó a cabo la reunión entre técnicos e investigadores de la Estación Experimental Santo Domingo del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP) y el Dr. Christian Anton Wehenkel del Instituto de Silvicultura e Industria de la Madera de la Universidad Juárez del Estado de Durango, México.

El objetivo del encuentro fue socializar dos propuestas de proyectos de investigación, uno de ellos en el rubro de forestería, encaminado a desarrollar un Sistema Nacional de Monitoreo de Germoplasma de Ecuador (MoGeFoEcu) online, de uso público y gratuito que contará con un banco de datos en línea de los lotes disponibles de germoplasma en Ecuador, además de información como: número de identificación por lote, lugar de origen, edad, cantidad, calidad resultante de las pruebas de semillas, número de su certificado, precio del germoplasma, datos de la ubicación actual e información sobre el almacenamiento del germoplasma.

El otro proyecto, está enfocado en el rubro palma aceitera, cuyo objetivo principal es seleccionar individuos plus de palma de aceite, asistido por marcadores genéticos para establecer una red de huertos semillero clonales en las instalaciones del INIAP.

El proyecto implica la búsqueda de individuos (fenotipos) potenciales, la selección de los individuos plus con el método de comparación (MAS) y análisis del suelo; análisis genético de los individuos de palma de aceite de origen africana y americana, con marcadores moleculares y la interpretación de los marcadores; selección de  genotipos superiores (10 % de fenotipos superiores); colecta del material para la clonación mediante la técnica de embriogénesis somática, así como el establecimiento de huertos semilleros de la primera generación.

Ambos proyectos desarrollados de manera conjunta entre el INIAP y el Instituto de Silvicultura e Industria de la Madera de la Universidad Juárez del Estado de Durango, permitirán tener un mejor control y uso eficiente de los recursos fitogenéticos, al mismo tiempo que garantizaría al productor que las semillas que reciban procedan de bancos semilleros certificados garantizando su calidad y a largo plazo mejorar los ingresos de las familias palmicultoras mediante la entrega de materiales de palma de aceite más tolerantes a enfermedades y al cambio climático.