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La diversidad biológica que posee el Ecuador es una de las principales garantías de seguridad alimentaria y dinamizador de la economía que tiene el país, para extender y mantener esta diversidad. Es necesario promover el conocimiento de especies y variedades vegetales nativas, además de fortalecer las estrategias de manejo y conservación de la agrobiodiversidad que vinculen el manejo y uso in situ con la conservación e investigación ex situ, así como los mecanismos de apoyo al desarrollo y difusión de variedades necesarias para diversificar los sistemas productivos e incorporar los valores de la agrobiodiversidad en las políticas públicas a todos los niveles.

Para ejecutar las prácticas en mención, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP), junto a la Fundación Heifer Ecuador y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con el financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF), implementaron el proyecto denominado “Incorporación del uso y conservación de la agrobiodiversidad en las políticas públicas a través de estrategias integradas e implementación in situ en cuatro provincias alto andinas”.

Este 20 de marzo del año en curso, el proyecto en mención, concluyó en un evento donde se dieron a conocer los resultados obtenidos, con la presencia e intervención del Ministro de Agricultura y Ganadería, Econ. Rubén Flores; el Director Ejecutivo del INIAP, Dr. Juan Manuel Domínguez; Representante de FAO, John Pressing; la Directora de la Fundación Heifer, Rosa Rodríguez, el Asambleísta Mauricio Proaño y más de cien interesados en el proyecto, entre investigadores, docentes, representantes de asociaciones de productores agropecuarios y público en general.

Durante el programa se dio a conocer que el proyecto fue desarrollado con el objetivo de integrar el uso y conservación de la agrobiodiversidad (ex situ e in situ) en políticas, sistemas agrícolas, y programas de educación y sensibilización en las provincias alto andinas del Ecuador: Loja, Chimborazo, Pichincha e Imbabura, con el fin de contribuir al manejo sostenible y fortaleza de los agroecosistemas productivos en los Andes y otras regiones áridas y de montaña similares.

Los beneficiarios del proyecto fueron 4.160 familias que actualmente han incorporado el manejo y uso sostenible de la agrobiodiversidad en sus fincas y de las cuales el 70% están representadas por mujeres indígenas; en términos de superficie, el proyecto logró incrementar 1.790 hectáreas de sistemas agrodiversos y se capacitó, en temas de manejo de la agrobiodiversidad y agroecología, a 5.000 personas pertenecientes a la agricultura familiar campesina.

Además el proyecto alcanzó los siguientes resultados: vigencia de la Ley de Agrobiodiversidad, Semillas y Fomento de la Agricultura Sostenible; tres ordenanzas aprobadas sobre uso y conservación sostenible de la agrobiodiversidad; una provincia en Chimborazo y dos cantonales en Saraguro y Guamote; una campaña sobre los Derechos de los Agricultores del Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y Agricultura (TIRFAA) en los siete cantones de intervención; 17 organizaciones sociales involucradas activamente en el proyecto capacitadas en temas de manejo de la agrobiodiversidad y agroecología.

La ejecución del proyecto también dio paso a la creación de las siguientes publicaciones: “Zonas para la conservación de diez cultivos nativos”, “Guía para el manejo y conservación de recursos fitogenéticos en Ecuador” y “Estado de la biodiversidad para la agricultura y la alimentación en Ecuador”, las cuales poseen información, metodologías e instrumentos para gestionar la agrobiodiversidad que embarca a los recursos fitogenéticos, zoogenéticos, forestales, acuícolas y microorganismos.

Estos proyectos de cooperación interinstitucional benefician al sector agroproductivo, buscan conservar y difundir prácticas ecológicamente responsables, sustentables y que respeten la identidad cultural de las comunidades rurales, aprovechando adecuadamente la mega biodiversidad que posee nuestro país.


 

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